Es evidente que el plan de Nuevas Poblaciones de Sierra Morena de 1767 no se puede abordar desde una perspectiva únicamente localista o regional. Al crearse para ser un modelo por el que introducir en España las reformas económicas y sociales de aquel equipo de Gobierno Ilustrado de Carlos III, tiene una más que clara dimensión nacional. Pero, aún es más, al implicar a sus principales protagonistas, los colonos, que fueron reclutados del extranjero, las Nuevas Poblaciones hay que entenderlas también desde el contexto internacional.
No sólo llamó la atención por hacerse con colonos alemanes, flamencos y valones, ya que las principales potencias y naciones fijan su atención en este novedoso proyecto, más por cómo se desarrollaría y se recibiría en aquella ennoblecida España anclada en la tradición y la costumbre del Antiguo Régimen y del Catolicismo más estricto, que por el hecho colonizador. Por todas las cortes europeas circulan las noticias sobre estas poblaciones y sobre sus adalides, donde se siguió con precisión y detalle el proceso de la Inquisición contra Pablo de Olavide.
Arribaron a estas colonias todo tipo de gentes y personajes de distintas partes del mundo; colonos de centroeuropa, ingenieros y constructores italianos y franceses (Desnaux, Nebroni, los Fammi, Lemaur...), tropas del Regimiento Suizo al servicio del rey, aventureros y viajeros como Casanova,.....etc. Y a la cabeza de este magno proyecto, un peruano, Olavide, nacido en Lima. De alguna u otra forma, cada uno, con mayor o menor intensidad y permanencia en el tiempo y la memoria, dejó su huella y su impronta en estos pueblos y en estas agrestes tierras.
No sólo se conservan hasta hoy los rastros genéticos en las generaciones de descendientes, pues hay muchos elementos que perviven en la memoria histórica, en la cultura, en el territorio, en la gastronomía y en la identidad colectiva de estos 14 municipios. Por ello, un acontecimiento emblemático como es el 250 Aniversario de nuestra fundación, está obligado a trascender los límites municipales y volver a conectar culturalmente con sus raíces extranjeras. El marco de las actuaciones trasciende a lo internacional, en tanto que interesa a países como Perú, Alemania, Italia, Suiza, Holanda y Francia, que pueden encontrar una oportunidad de ampliar los conocimientos que se tienen sobre los fenómenos migratorios, la transmisión de ideas y tecnología en aquella época, así como las huellas de sus antepasados en otros lugares del mundo.
La Cultura es uno de los factores de desarrollo de cualquier comunidad o sociedad, y la interculturalidad un apreciado bien para la construcción de un mundo globalizado en relaciones de respeto mutuo. La Historia es una vía, un camino abierto, toda una red reticular para que los pueblos interconecten y se conozcan mejor así mismos y entre sí, generando valores de todo tipo, lazos afectivos y mostrando a todos que tenemos más conexiones comunes que fronteras políticas, barreras culturales o nacionalismos.
Por ello, la conmemoración de este 250 Aniversario, va a servir para conectar nuestros pueblos a esa red cultural que nos ha de mantener unidos a nuestros orígenes, a nuestra memoria histórica y a nuestra singular identidad cultural.
En estos días de globalización en que el proyecto europeo es una gran realidad, pensamos salvando las distancias y con la necesaria perspectiva histórica, este proyecto innovador del siglo XVIII, fue el primer experimento europeo, al que por desgracia no se le ha dado la importancia que tuvo en su momento y transcurridos ya casi 250 años no podemos dejar pasar sin darle la difusión que se merece.
LA PROCEDENCIA DE LOS COLONOS
La población española en el siglo XVIII estaba muy mermada a consecuencia de la decadente situación económica, de las hambrunas, epidemias y enfermedades. Apenas tenía el Estado capacidad para levantar levas para su ejército, por lo que para fundar las Nuevas Poblaciones se recurre al mismo sistema de reclutamiento que para los soldados de tropa, estableciendo una contrata por la que un contratista se comprometía a traer a 6.000 colonos centroeuropeos (alemanes y flamencos) a cambio de compensaciones económicas y patentes de grados militares.
Ruta e itinerario de los colonos alemanes a las colonias de Sierra Morena, 1767 [Archivo de Múnich]
El 2 de abril de 1767 se firma la contrata con el militar bávaro Johan Kaspar Von Thurriegel, natural de Gossersdorf (Konzell), que capta y conduce a las colonias españolas que Olavide levanta en Sierra Morena (Jaén, Córdoba y Andalucía) unas 7.321 personas, en su mayoría de nacionalidad alemana y franco-suiza. De los listados de colonos arribados y admitidos se pueden citar lugares de procedencia:
Alsacia, Aquitania, Baden, Baviera, Bohemia, Colonia, Constanza, Espira, Estrasburgo, Flandes, Friburgo, Hungría, Lieja, Lorena, Lucerna, Maguncia, Metz, Palatinado, Piamonte, Sajonia, Suabia, Tirol, Tréveris, Worms,....